Michal Kwiatkowski (Sky), líder de la Vuelta, explicó que su misión al final de la etapa fue "vigilar a José Joaquín Rojas" para evitar que la escuadra británica perdiera el maillot rojo.

"Es una sensación increíble. Aproveché la oportunidad para luchar por el maillot rojo y he podido firmar uno de los mejores comienzos en una carrera grande. En la crono ya fue maravilloso y hoy -por ayer-, gracias a Peter Kennaugh, que me permitió luchar por el esprint, y a todos mis compañeros lo he podido conseguir", dijo Kwiato.

El corredor de Dzialyn, de 26 años, admitió que Kennaugh le cedió el maillot rojo dándole luz verde para disputar la llegada masiva. "Peter me preguntó si quería esprintar y le dije que sí, entonces él mismo me lanzó cuando vimos que Froome estaba a salvo. Se lo agradezco mucho", comentó.

La maniobra definitiva se gestó cuando Kwiatkowski advirtió que el Movistar pretendía colocar a José Joaquín Rojas en disposición de asaltar el liderato. "Vi que Rojas se iba a meter en el esprint y tenía un ojo puesto sobre él. Me metí en la lucha para evitar que el maillot rojo saliera del Sky".