Mientras Alberto Seoane paseaba ayer junto a sus compañeros Ramón Mampell y Jordi Morales por el aeropuerto Madrid Barajas Adolfo Suárez para enlazar su vuelo desde Barcelona con el que le iba a llevar a Río de Janeiro, se encontró con Saúl Craviotto, campeón olímpico de piragüismo hace unas semanas en la misma ciudad. ¿Una premonición? "Ojalá", dice el coruñés, un poco "nervioso" ante la proximidad de sus primeros Juegos Paralímpicos. A punto de subirse al avión, el jugador de tenis de mesa afirma haber puesto en sus maletas "todo el entrenamiento, el esfuerzo y el sacrificio, muchas ganas y toda la ilusión". La ocasión lo merece. Y el objetivo, también. Lo que sea por una medalla.

"Ha sido un último mes muy duro, sin descanso. Nuestro entrenador nos tuvo a tope", relata Alberto Seoane sobre su preparación para la que será sin duda la gran cita de su carrera deportiva que comenzó hace ya casi quince años en el Club del Mar. Pero no se lamenta por el esfuerzo realizado. "La dureza es algo obligatorio. Es el camino hacia el éxito. No hay otro", apunta. Por eso se presentará en la ciudad brasileña con la intención de poner todo lo aprendido en práctica, aunque los nervioso empiezan a hacer acto de presencia según se acerca la fecha. Precisamente otro de los factores decisivos a la hora de afrontar la competición cree que será el psicológico. "Pero vamos muy bien preparados tanto física como mentalmente", aclara.

Unos Juegos siempre son una cita para vivir con todos los sentidos. "Como son mis primeros Juegos Paralímpicos no sé qué me voy a encontrar cuando llegue allí, pero tengo ganas de asentarme en la Villa, a ver cómo está y visitar las instalaciones, aunque algo ya hemos podido ver por la televisión", comenta. "Hay que descansar, pero también quiero investigar un poco la zona", continúa. Habla de "vivir la experiencia". "Tengo ganas de sentir el espíritu olímpico, ver otros deportes, conocer a gente de otros deportes...", enumera.

El jugador herculino cumplirá un sueño que tenía desde niño, cuando empezó a jugar. Pero eso no puede desviar su atención de lo que se trae entre manos. "Lo primero es estar concentradísimo. Para eso tenemos ya una planificación muy elaborada de entrenamientos y descanso para los días que tenemos allí antes de la competición", precisa. Tiene todos los ingredientes necesarios para alcanzar el éxito olímpico: preparación física, psicológica, ilusión y concentración. Ahora solo falta entrar en liza. Y empieza ya la cuenta atrás.