El Unicaja de Málaga fue demasiado rival para el Leyma Básquet Coruña ayer en Vilagarcía. A los de Joan Plaza les bastó con un primer cuarto muy intenso y jugado a un ritmo vertiginoso en el que arrollaron a su rival, que tan solo fue capaz de anotar dos canastas en jugada, mientras que los malacitanos siempre conseguían culminar sus tiros con acierto.

Tito Díaz, técnico del equipo coruñés, reconocía al término del encuentro la superioridad del adversario. "Empezamos muy mal, dejando que Unicaja cogiese 20 puntos de distancia en el marcador y cometiendo demasiadas imprecisiones. Parecíamos como un poco asustados, pero luego fuimos creciendo con el partido y conseguimos plantarle cara a un buen equipo de ACB, acercándonos en el marcador".

De hecho, Díaz lamenta esos primeros ocho minutos "en los que dejamos que Unicaja se creciera y perdimos el control del rebote, el resto del partido trabajamos bien y competimos, que es lo que se busca en estos encuentros".

El técnico destacó el "gran nivel físico de Unicaja, que mostró una gran fuerza, pero le plantamos cara, menos los primeros ocho minutos en los que estuvimos desacertados". Donde más se vio la diferencia fue debajo de los tableros, "notamos un poco la ausencia de Mikulic, nos faltaba un hombre interior con el que frenar su poderío".