El Madrid, liderado por el croata Luka Modric en un partido soberbio, desató su pegada para golear a un valiente Osasuna que nunca perdió la cara al duelo (5-2), el día en el que Zinedine Zidane igualó el récord de quince victorias consecutivas ligueras de Miguel Muñoz.

Se presentan esta temporada en el Santiago Bernabéu unos rivales que al Madrid le permiten explotar su pegada. La valentía caracteriza por momentos a los visitantes. El testigo del Celta lo recogió Osasuna. Pudo apostar por cerrarse, sabiendo que al final lo más probable es salir igualmente derrotado, pero optó por el descaro para dejar una imagen buena y un resultado para el olvido.

Ni el tanto tempranero cambió los planes de Enrique Martín. No contaba con esos puntos antes de jugar, así que invitó a sus jugadores a intentar disfrutar. Se encontraron con el regreso de Cristiano Ronaldo. Y fueron seis los minutos los que tardó en marcar.

El Madrid acabaría goleando, aunque Osasuna maquillaría el marcador, con tanto del exdeportivista Oriol Riera.