El Atlético de Madrid, sensacional en todo, en ataque y en defensa, y un gol del belga Yannick Carrasco desbordaron al Bayern Múnich, doblegado sin matices por el conjunto rojiblanco, mejor con 0-0, casi impenetrable con 1-0 y ganador imponente e incontestable en un partido de mucha altura.

Por pegada, por juego y ocasiones, también por esfuerzo, por táctica y por su funcionamiento como bloque lo mereció el Atlético, un equipo con mayúsculas, por encima de todo, capaz de sumar otro triunfo concluyente, con un penalti fallado incluido por Griezmann, y dejar sin nada al club alemán.