En McLaren-Honda quieren tomarse el GP de Malasia que se disputa este fin de semana en el circuito de Sepang como una especie de carrera de transición con el objetivo de llegar en las mejores condiciones a la siguiente cita de la temporada: el GP de Japón. Honda quiere brillar ante su público -el circuito de Suzuka es propiedad de la firma nipona- y por ello realizará en Malasia varios e importantes cambios de piezas en el motor del MP4-31 de Fernando Alonso que llevarán al bicampeón asturiano al final de la parrilla de salida, ya que dichos cambios le acarrearán una sanción de treinta posiciones.

"Vamos a penalizar. Escogimos esta carrera para hacerlo pues aquí suele haber tormentas y las carreras siempre son movidas. Queremos llegar a Japón con un motor nuevo y con más fiabilidad; también con el objetivo de afrontar el resto del año con más seguridad", señaló Alonso en el circuito de Sepang. "En Singapur estuvimos muy bien (séptimos) y en Spa (Bélgica) cambiamos el motor, salimos últimos y llegué a ir quinto y terminamos también en la séptima posición. Ojalá que aquí también haya unas vueltas movidas porque intentar sumar puntos es de nuevo el objetivo del equipo", añadió.

De todos modos, pese a tener tres victorias en Malasia con tres escuderías distintas, recordó que ahora tiene "otras expectativas". Alonso enfatizó que McLaren-Honda "va a terminar ganando sí o sí porque es una combinación segura de éxito". El astuarino añadió que no puede decir si él podrá ganar su cuarto título con esta escudería. "Es una cuestión de edad", dijo.