Tres partidos y tres derrotas para el CRAT, que regresa de vacío de su visita a Durango, aunque con algunos argumentos más para el optimismo, con la necesidad de no bajar los brazos y con algunos metros avanzados por la senda de la esperanza, pues las circunstancias jugaron en contra del equipo coruñés en este partido, ya que acudió mermado por las bajas, Moses y Rogelio presentaron en Arripausueta un 15 muy condicionado: una melé de 723 kilos, 65 menos que la del anterior encuentro, aunque apostando por la experiencia, con una media en el equipo inicial de 27 años. Pero no bastó. Sin segunda línea y con un banquillo de emergencias, los técnicos decidieron apostar duro y encargaron a los suyos que planteasen un dominio territorial basado en la posesión del oval.

Funcionó, al menos hasta que un nuevo enemigo vino a sumarse a las dificultades. Hasta tres exclusiones acabaron por decantar el marcador a favor de los locales. La estrategia aguantó apenas los primeros cuarenta minutos. Un ensayo al filo del descanso le entregó el control del partido al Durango, que en la reanudación hizo valer su ley. Los vascos tomaron los mandos del partido y se aprovecharon de los pequeños fallos del CRAT, algo que fuera de casa se paga y muy caro.

Mañana comienza la semana de trabajo que llevará a los de Rogelio y Moses a recibir, el sábado a las 15.00 horas en Acea de Ama, al líder de la categoría. Comenzarán la semana con algunos problemas físicos varios jugadores, entre ellos Guille o Emi.