"Parece mentira. Es ya mi tercer Mundial y debería estar acostumbrada, pero nunca será algo normal participar en una competición de este tipo", afirma Aida Vieites. La patinadora coruñesa ya siente los nervios y las ganas previos a la competición, "ese hormigueo en el estómago" que anuncia que comienza lo bueno. Hoy debuta en el Mundial de Novara (Italia) y pese a su experiencia, los nervios siguen siendo unos de sus compañeros de viaje. Por eso es como si fuera el primero. "Siempre es bonito y además yo lo vivo con alegría". Físicamente está como nunca, con sus dos programas mejorados y mayor dificultad que anteriores ocasiones. Si lo borda, podrá rozar el podio, con las italianas y la española Mónica Gimeno como principales rivales. "La quinta o la sexta plaza es a lo que aspiramos", refrenda su entrenadora en el CPA Maxia Rosa García. Un objetivo a alcance de sus patines voladores y de su sonrisa arrolladora.

"Las tres italianas y Mónica Gimeno son unas máquinas", analiza Vieites sobre sus rivales en el Mundial, las mismas que en las anteriores citas internacionales. "El nivel que tienen las tres primeras es total. Tiene que pasar algo muy extraño para que se les pueda ganar", continúa. Por eso tanto la patinadora como su entrenadora sitúan el objetivo primero en asegurar el top ten y después en escalar hasta la quinta o sexta plaza. Supondría repetir el éxito del Mundial de Reus de hace dos años, cuando Aida firmó la quinta posición final. Y quitarse la espina de 2015 en Cali, cuando solo pudo ser decimotercera.

"Fue un campeonato malo, frío, lejos de casa... pero además ella tampoco estuvo centrada. Pero este es más cerca, en un sitio con mucha pasión por el patinaje y va a haber muchos españoles. No tanto como en Reus, pero esperamos sentirnos más arropadas", explica Rosa García, lo que corrobora su pupila: "En Cali empecé bien, pero fueron muchos días fuera de casa y acabó siendo un campeonato muy extraño y el resultado no fue el mejor".

Ahora va a por todas. "Este año la clasificación para el Mundial fue muy dura y ya viví toda la tensión durante la temporada. Ya pasó y ahora me centro en vivir la experiencia al máximo y que salga lo mejor posible", reflexiona la cambresa. Para ello se ha preparado a conciencia. "Hasta aquí ha ido todo muy bien en los entrenamientos. Lleva más dificultad y ha mejorado sus programas, Ahora tenemos que vernos en competición", asegura, por su parte, la entrenadora del Maxia. "Hemos hecho un buen trabajo", confirma Vieites. "Ahora hay que hacerlo en el Mundial y a ver si podemos quedar contentas", concluye. Hoy empieza a intentarlo en el programa corto. Saldrá la número 28 de las 38 participantes. Si queda entre las diez primeras, volverá a competir el viernes.