La centésima edición del Giro de Italia, que se disputará del 5 al 28 de mayo de 2017, presentará un trayecto principalmente montañoso. Con arranque por las islas de Cerdeña y Sicilia, recorrerá toda la península hasta concluir en Milán con una prueba contrarreloj. Diez años después de la última vez (2007-2017) que tuvo lugar, los corredores volverán a pasar por Cerdeña, isla en la que se disputarán las primeras tres etapas, desde Alghero hasta la capital Cagliari.

Las primeras tres pruebas no presentan grandes subidas y en principio deberían favorecer a los velocistas, aunque a lo largo del Giro se tocarán zonas montañosas que marcaron su historia, como el Mortirolo, el Monte Grappa o el Stelvio, esta última considerada cima Coppi de esta edición.

Tras el comienzo en tierras sardas, los corredores pasarán por Sicilia, lo que supone un campeonato histórico, ya que la última vez que el Giro tocó las dos islas del país transalpino fue en 1961.

A continuación, una interesante subida al volcán Etna, los ciclistas se dirigirán hacia la región de Calabria, empezando un largo trayecto que les llevará hasta la línea de meta de Milán en la última etapa, en programa el 28 de mayo.

La 100 edición del Giro fue lanzada bajo el lema de Amor infinito: el amor que sienten todos los protagonistas y los aficionados a este deporte y que reúne cada año por las carreteras a más de doce millones de personas para animar a los ciclistas.

Los organizadores quisieron reunir para la presentación además a varios símbolos de la carrera rosa, como el citado Indurain, Felice Gimondi (tres veces campeón), Mario Cipollini (el que más etapas ganó, 42), o Ivan Basso, que triunfó en dos ocasiones en la ronda italiana.

La prueba de 2017 rendirá homenaje también a Fausto Coppi (13a etapa), Marco Pantani (con el pasaje por el Santuario de Oropa, 14a) y al citado Gimondi (en Bergamo, su ciudad).