De la euforia a la depresión. El Liceo se ha instalado en la bipolaridad con partidos casi perfectos en el Palacio de los Deportes de Riazor y actuaciones más discretas en sus compromisos a domicilio como atestiguan sus derrotas en Girona y Caldes. Hace siete días sintió el subidón con el 7-1 al Igualada y la apoteosis goleadora de Toni Pérez. Ahora le toca visitar al Alcobendas (José Caballero, 20.00 horas), un escenario complicado en el que prolongar la alegría y encontrar cierta estabilidad o continuar en la montaña rusa de emociones y caer de nuevo en picado. Es lo que intentarán los locales, que dieron la campanada en las primeras jornadas pero han encadenado dos derrotas seguidas, contra el Vic y la semana pasada frente al líder Barcelona.

En el Alcobendas, dos viejos conocidos. Por un lado, el coruñés Martín Rodríguez. El portero, ex del Cerceda, decidió hacer las maletas e instalarse en la capital de España. Con éxito, porque se asentó indiscutiblemente en el cinco inicial de un equipo -la pasada temporada compartía la titularidad con Willy Domínguez- que ha sorprendido en los primeros compases de la OK Liga. Otro de los artífices de este buen comienzo de un conjunto que se presentaba al inicio con las credenciales de recién ascendido, es el asturiano Gonzalo Pérez. También ex del Cerceda y con vinculaciones liceístas porque es el hermano pequeño de Toni, con el que además comparte la segunda posición en la tabla de goleadores con ocho tantos cada uno. El último reencuentro será el de Carlo di Benedetto con su compatriota David Florent, compañero de generación y los dos primeros jugadores de su país que dieron el salto a la OK Liga.

Pese a sus dos derrotas seguidas, el Alcobendas ha dado avisos de lo que es capaz. Atravesando el Tourmalet lo está pasando mal, pero parece un proyecto hecho para lograr con holgura la permanencia. El hockey madrileño vuelve a tener representación en la máxima categoría, una buena noticia. Y el equipo recuerda un poco en espíritu al Cerceda, con jugadores locales, asturianos, coruñeses... poderío del extrarradio sin ningún tipo de complejos para hacer frente a la hegemonía catalana. Con esa filosofía los rojiblancos llegaron a Europa y ahora el Alcobendas toma el testigo.

Por eso no será nada fácil la misión verdiblanca en el José Caballero. Lo que complica la presión que supone estar ya a seis puntos del Barcelona tras sus dos tropiezos ligueros. Además, empieza el maratón de partidos que supone participar en competición continental. Después del duelo en Madrid, el Liceo se enfrentará el martes al Noia (Palacio de los Deportes de Riazor, 12.30 horas) y el próximo sábado debutará en la Liga Europea contra el Breganze en casa.