No lo consiguió a la primera, hace dos semanas en México, y ahora en el Gran Premio de Brasil dispondrá el alemán Nico Rosberg de lograr a la segunda el que sería su primer título mundial. Para ello la primera condición es la de finalizar mañana por delante de su compañero en Mercedes el británico Lewis Hamilton, aunque sólo el ganar la carrera le aseguraría llegar ya a la última cita del año, en Abu Dabi, con el título en el bolsillo.

De lograrlo, Rosberg recogería la herencia de su padre, el finlandés Keke Rosberg, campeón en 1982 con Williams, y se convertiría en el tercer piloto alemán en conseguirlo tras Michael Schumacher (dos títulos con Benetton en 1994-95, y cinco con Ferrari entre 2000 y 2004) y Sebastian Vettel, cuádruple campeón con Red Bull de 2010 a 2013.

Las matemáticas están del lado de Rosberg... y también la historia más reciente en sus participaciones en esta prueba. Y es que el piloto alemán fue el ganador en Interlagos los dos últimos años, mientras que Hamilton nunca logró la victoria en el circuito paulista.

El de Interlagos es un circuito de grandes recuerdos para el español Fernando Alonso, y también donde en 2003 sufría un espectacular accidente aunque ello no le impidió recibir en el hospital el trofeo como tercer clasificado. Posteriormente en 2005 y 2006 certificaba en la pista brasileña los dos títulos mundiales logrados con Renault.

Ahora el objetivo del bicampeón asturiano en Interlagos -otro circuito poco favorable a las condiciones del McLaren- es mucho más modesta: regresar a la zona de puntos tras el decimotercer puesto de México y defender la décima plaza que ocupa en la general del campeonato con un punto de ventaja sobre el paulista Felipe Massa (Williams), que disputará su última carrera en la Fórmula 1 ante su afición pues se retira al final de la presente campaña después de catorce temporadas en el Circo.

Un Massa que aquí vivió probablemente el momento más amargo de estos últimos catorce años pues en 2008, como piloto de Ferrari, llegó a creerse por unos segundos campeón del mundo hasta que cruzó la meta Hamilton para arrebatarle la corona.