El estreno de Fillos de Breogán en la liga gallega el pasado fin de semana superó todas las expectativas. Por primera vez, el equipo coruñés ganaba al Estrela Vermelha en competición liguera y, además, lo hacía a domicilio. "Fue una gran alegría poder ganarles porque supuso romper una barrera psicológica. Desde que irrumpieron en liga arrasaron -los compostelanos acumulan tres ligas consecutivas- y dar la sorpresa en un deporte tan joven como el fútbol gaélico en Galicia tiene mérito", explica el entrenador de Fillos de Breogán Pedro Villarino.

Una competición, la gallega, que durante varias semanas estuvo en peligro debido de no celebrarse a causa de los problemas para que los jugadores de los distintos clubes consiguiesen un seguro médico: "La liga se retrasó porque la Ley del Deporte contemplaba que cualquier competición jugada en Galicia tenía que estar adscrita a un seguro, no sólo de responsabilidad civil, sino también médico. Esta ley no se aplicó hasta este año y nos vimos con un serio problema. Necesitábamos un seguro asumible y el problema es que nos asocian con el rugby. Hubo varias propuestas, y de hecho tuvimos una aseguradora que estaba dispuesta a tendernos la mano, pero al final la Federación Gallega de Fútbol nos prestó su seguro. Así que ahora todos los equipos de la liga están jugando gracias a él. Fue un regalo para todos".

Pese al retraso de la liga, el conjunto coruñés vuelve un año más a arrancar la competición con el objetivo de aspirar a todo. "Fillos parece que siempre tiene la obligación de ganar por su historia. Somos el primer club gallego de fútbol gaélico y tenemos un déficit de premios en la sección masculina a la que este año esperamos poner remedio", indica Pedro Villarino. Y añade el técnico herculino: "Vamos a luchar por la liga gallega hasta el final, es muy corta y competitiva. Somos seis equipos y tanto Estrela como Irmandinhos son favoritos para lograr el título. Un fallo no se perdona y hay que ir partido a partido. Es la única manera de llegar al final con posibilidades".

Una situación que contrasta con la de sus compañeras de Fillas de Breogán. "Su campaña del año pasado fue excepcional. Son un ejemplo para nosotros, realmente para cualquiera. Son el orgullo del club y todos queremos ser como ellas", reconoce el técnico de Fillos de Breogán. Para recuperar la senda del éxito en liga, Fillos ha apostado por reforzar la plantilla. "Este año nuestro proyecto se sustenta en la misma base de jugadores de la última campaña, pero logramos cuatro refuerzos. Dos de ellos estuvieron anteriormente en el equipo universitario de la UDC y otros dos, Juan Fariñas y Juan Mejuto, que proceden del Ártabros de Oleiros, fueron protagonistas del ascenso de su equipo la pasada temporada. Juan Fariña es el actual pichichi de la liga y Juan Mejuto acaba de ir al Mundial, así que esperamos una pequeña revolución con estas incorporaciones".

En el apartado técnico, Pedro Villarino, que comparte banquillo con Daniel Vázquez, tiene claro cuál es la filosofía a seguir: "Tanto Dani como yo tratamos de crear un bloque compacto, con una idea concreta de juego y llevar siempre la iniciativa. Tener un ataque rápido y el control del ritmo de los partidos es fundamental". Sin embargo, en una liga marcada por un calendario caótico, la tarea de Fillos no será sencilla. "Tenemos dos partidos pendientes ante el Ártabros de Oleiros y Os Irmandiños que no sabemos con exactitud cuando los vamos a jugar. Para nosotros es un problema a la hora de la preparación, pero al formar parte de un deporte amateur parece que se ha instaurado algo habitual", lamenta Villarino. Ante la que puede ser una temporada histórica para Fillos de Breogán, hay un torneo que al entrenador le haría especial ilusión: "El título más especial sería la liga gallega. Pensar en algo más grande como la Liga Ibérica son palabras mayores".