El Leganés y el Villarreal empataron en Butarque en un duelo de mucha brega y poco fútbol donde las acciones ofensivas fueron aisladas, anécdotas entre dos buenos planteamientos tácticos.

Salió de inicio el Leganés con un dibujo distinto al de los choques previos. Cinco fueron los defensas, uno de ellos el habitual centrocampista David Timor. Por detrás Herrerín, recién llegado para ocupar la portería en detrimento del lesionado de gravedad Serantes. En cuanto al Villarreal, eligió a Rodrigo para suplir al siempre fundamental Bruno Soriano.

Solo Unai con un remate desviado en el segundo palo y Dos Santos con un tiro que desvió Herrerín estuvieron cerca del gol en un partido realmente plano. Mención especial para el portero, que en el día de su debut y sin apenas entrenamientos encima se mostró muy seguro para tranquilidad de la grada blanquiazul.