La FIFA ha decidido apoyarse en el videoarbiraje en el Mundial de Clubes 2016 que arranca mañana en Japón por primera vez en la historia de la competición, incorporando con ello la figura del asistente de vídeo para tomar decisiones que puedan "cambiar el curso del partido".

"Se ha dado un paso gigantesco en cuanto a pruebas de la tecnología de forma parcialmente en vivo. Nos sentimos preparados", comentó el director de la División de Desarrollo Técnico de la FIFA, Marco van Basten, tras el ensayo realizado ayer, ultimando los preparativos para el torneo que se disputará desde mañana hasta el 18 de diciembre en Yokohama y Osaka.

Entre las funciones encomendadas, las cámaras tendrán la posibilidad de decantar goles fantasma, penaltis dudosos, tarjetas rojas discutibles o confusión con la identidad de algún jugador. En estas situaciones, el asistente de vídeo retransmitirá al colegiado principal aquello que visione en la grabación, aunque teniendo siempre este último la decisión definitiva.