El Oporto, junto al Sevilla, completaron el cartel de los octavos de final de la Liga de Campeone.

El equipo portugués, campeón de la máxima competición continental en 1987 y en 2004, cumplió con su obligación para seguir en liza. Necesitaba vencer para no mirar a lo que hiciera el Copenhague en Brujas y lo hizo.

El equipo de Nuno Espirito Santo sentenció la victoria y la clasificación en la primera parte ante un Leicester que, con el liderato asegurado, presentó muchas caras nuevas y lo pagó con una clara derrota, la primera del curso europeo. En otro partido del grupo H, el Legia Varsovia culminó la sorpresa y logró el pase a la Liga Europa tras derrotar por 1-0 al Sporting de Lisboa con un tanto del brasileño Guilherme a la media hora de partido.