El CRAT fue valiente y planteó un partido de tú a tú al líder, un Burgos que además de haber sumado trece victorias en trece partidos se presentaba al duelo con los mejores balances defensivos y ofensivos de la categoría. Y la apuesta estuvo a punto de dar sus frutos porque los coruñeses plantaron cara, incluso fueron por delante y solo cedieron en los últimos compases del encuentro ya que no fue hasta el minuto 74 cuando los locales lograron su único ensayo de la mañana -el resto de anotaciones del duelo fueron golpes de castigo salvo otro ensayo del CRAT obra de Emi-. No hubo premio para el atrevimiento, ni si quiera el bonus defensivo al que optaron casi con el tiempo cumplido cuando el oval se estrelló en la hache. Pero el prestigio de este resultado acompañará a los herculinos para sus próximos enfrentamientos ligueros.

Desde el banquillo, Moses y Rogelio supieron leer el partido. Plantearon una férrea defensa, con rápidas salidas de los centros. Fruto de ello llegó el ensayo de Emi, que no fue transformado. El trabajo de los tres cuartos en la salida de las melés fue suficiente para mandar a los burgaleses al descanso con desventaja en el marcador y la preocupación dibujada en la cara de su entrenador. En la reanudación los de San Amaro reaccionaron y comenzaron a construir su victoria sobre una extraña expulsión de Jose. Ante las dificultades, los locales precipitaron el debut de su último refuerzo, el argentino Emiliano Cabrera, y sacaron el máximo provecho de la superioridad numérica.