Florentino Pérez ya ha pedido que le abran la caja madridista para hacer recuento de fondos. El Tribunal de Arbitraje Deportivo recortaba a finales del pasado año la sanción al Real Madrid a un único periodo de fichajes sin poder incorporar jugadores (el del presente enero) y el presidente blanco ya está buscando por el mercado de galácticos al jugador que incorporar el próximo verano.

Florentino ficha en más ocasiones nombres que hombres. Considera que su misión en el Madrid es la de conseguir a los mejores del planeta y allá el entrenador se las componga si del grupo no logra sacar un equipo. Y ya tiene echado el ojo a su nuevo niño bonito: Paulo Dybala, argentino de 23 años cumplidos el pasado 15 de noviembre; un jugador llegado al Juventus italiano en el verano del 2015 (pagó 32 millones por él al Palermo) y que desde entonces ya ha disputado 63 partidos con la Vecchia Signora con un balance de 29 goles y una docena de pases de gol, convirtiéndose en el complemento perfecto al Pipa Higuaín.

El problema de Dybala, al que apodan La joya, es que tiene contrato con el conjunto turinés hasta el verano de 2020, si bien desde hace semanas la directiva juventina anda detrás del jugador con el objetivo de ampliar su relación. Y Florentino no es de los que tengan paciencia y esperen por un jugador sin contrato. Es decir, que Dybala cuesta un pastón. Como punto de partida se apunta que el mandatario merengue ya prepara una oferta de 100 millones para el club italiano, que podrían rebajarse en parte si incluyera en la operación a Morata. Y otra oferta al jugador de 10 millones por temporada limpios de polvo y paja, cinco veces más de lo que ahora cobra en Italia. Hace ahora un año ya intentó el presidente blanco un acercamiento cifrado en 80 millones y ni siquiera recibió contestación de la Juve.

De momento, simples rumores, intenciones no confirmadas. Que interese Dybala al Real Madrid (Arrigo Sacchi se lo recomendó directamente a Florentino. "Es el nuevo Messi", le dijo) puede ser tan obvio como que lo quiera el Barcelona. "Dybala es el futuro del fútbol", aseguró Messi de su compatriota hace unos meses, y las acciones del de Córdoba se dispararon de inmediato en el mercado mundial. Fichar a Dybala podría ser una buena fórmula en el Barça para convencer a Messi de que amplíe su contrato.

Madrid, Barça? y el habitual puñado de "grandes" del continente (City, United, PSG?) dispuestos a vaciar su caja fuerte antes de que un equipo chino eche las redes en el zurdo, internacional absoluto con la albiceleste. Pero el Juventus no es conjunto de fácil manejo y al que Florentino Pérez pueda poner nervioso con sus maniobras. Con Pogba aguantaron la presión hasta que el Manchester United de Mourinho firmó un cheque de 105 millones que convertían el del francés en el traspaso más alto en la historia del fútbol. Y con Dybala están dispuestos a superar el listón. Claro que eso no le asusta al presidente del Madrid. Al contrario, le estimula. El fichaje supondría un nuevo récord para su particular sala de trofeos y allá Zidane se las componga para recomponer una vez más el coro blanco.