El Manchester City encajó una dura goleada a manos de un Everton que maniató durante todo el encuentro a los de Pep Guardiola y arrolló a la defensa citizen, mientras que el Manchester United de José Mourinho consiguió un empate sobre la bocina con un gol del sueco Zlatan Ibrahimovic que le permite sumar 16 partidos sin perder.
El City cayó con estrépito ante un Everton (4-0) que se mostró muy superior, sobre todo en una segunda parte en la que se comió completamente a su adversario. El conjunto citizen mostró no tener respuestas para afrontar el vendaval ofensivo desplegado por el equipo dirigido por Ronald Koeman.
El primer gol de los toffees lo logró en el minuto 34 el máximo goleador del equipo, el belga Romelu Lukaku, tras rematar un buen pase de Kevin Mirallas. Ya en la segunda parte fue el mismo Mirallas el que aprovechó la debilidad defensiva mostrada por los jugadores del City y anotó el segundo tras un error en la salida de balón de Yaya Touré.
El canterano del Everton, Tom Davies, puso la guinda a su gran partido con un espectacular gol elevando la pelota y poniéndola fuera del alcance de Claudio Bravo. Otro jugador del filial, Ademola Lookman, puso el definitivo 4-0 tras un error en el despeje del central John Stones.
Con esta derrota, la escuadra dirigida por Pep Guardiola desciende hasta la quinta plaza a solo dos puntos del United de José Mourinho que ocupa la sexta posición y a diez del Chelsea en la cabeza de la clasificación. Mientras que el Everton pasa a ocupar la séptima plaza.
El United suma 16 partidos sin conocer la derrota, entre todas las competiciones, tras el empate a uno logrado en Old Trafford ante un Liverpool que no supo aprovechar las ocasiones que tuvo para sentenciar el partido en la segunda parte.
La primera parte no tuvo un dominador claro y estuvo marcada por el penalti por mano del francés Paul Pogba. Con esta pena máxima se adelantaba el conjunto dirigido por Jürgen Klopp, el encargado de lanzarlo fue el centrocampista inglés James Millner que batió a David De Gea lanzando por el lado izquierdo del meta español.
Tras el descanso el conjunto local empezó a llevar el peso del partido y a tener la posesión aunque sin llevar peligro a la meta defendida por Simon Mignolet. La entrada de Phillipe Coutinho le devolvió la posesión a los de Anfield e incluso un par de ocasiones claras que no consiguieron finalizar pero en el minuto 84 del partido Zlatan Ibrahimovic ponía las tablas en el marcador.
