Hoy cumple 38 años, pero Iago Fernández-Reija ya recibió su regalo el pasado fin de semana, cuando fue galardonado como el Mejor Técnico del 2016 en la Gala de Tenis organizada por la Federación Gallega. "Es una recompensa al trabajo del día a día, no solo el mío sino el de todo el club", comenta agradecido.

Hace 17 años que forma parte del Club Tenis Coruña, que considera su "casa". Ahí entrena a jóvenes promesas a las que pretende hacer ver que la diversión está antes de los resultados. "El tenis es un juego. Si los chavales no lo ven como tal, entonces hay un problema", explica.

Y es que hoy en día muchos miran ya hacia las salidas profesionales en vez de centrarse en crecer poco a poco junto a la raqueta. "Los chavales de 13 o 14 años aún no saben qué hacer y es mejor que den lo máximo sin pensar en el futuro. Ser tenista profesional es difícil, sobre todo aquí en Galicia, por lo que les aconsejo que disfruten y ya irá llegando el resto", argumenta desde su experiencia.

Para Iago Fernández, "la labor del entrenador es quitar presión a los alumnos". Lo tiene claro. Quiere que sobre la pista y ante el rival se sientan confiados y con una actitud positiva. "Yo quiero que mejoren en cuanto a su juego pero también creo que me toca educarlos de cierta manera". Dicho y hecho. Su labor ha dado tantos éxitos que el premio a Mejor Técnico es más que merecido. Basta con ver el palmarés del Club Tenis Coruña, que ha logrado 16 títulos gallegos y cuatro subcampeonatos. Espectacular.

"Llevamos siete años de éxitos y cada año digo que es imposible que sigamos así, y lo hacemos. No he visto nunca que un club consiga 16 títulos", confiesa sorprendido y satisfecho a partes iguales. El objetivo es "mantenerse" en la nueva temporada. "Después de la Gala de Tenis siempre intentamos superarnos. En este club se respira competición y queremos seguir en la misma línea", avisa.

De momento, el camino es el correcto. El Club Coruña atrae a niños y niñas de diferentes puntos de Galicia, no solo de A Coruña, que quieren conocer de cerca los secretos de ese aprendizaje. "Es increíble que venga de Santiago de Compostela, Ferrol o Lugo solo para entrenar con nosotros", agrega Iago, quien se encuentra "físicamente bien" para seguir muchos años más como entrenador. "Tengo la misma ilusión que cuando entré así que mientras no se vaya, aquí me quedo", anuncia sin dudar. Su vida es el tenis y esa pasión es la que intenta transmitir a sus alumnos.