A Cata Flores se la esperaba en A Coruña desde hace dos semanas, pero problemas con su visado le han impedido regresar de Chile, a donde viajó a pasar las Navidades. Por eso se perdió el partido del sábado contra el Manlleu, en el que el Liceo perdió por 4-1. Ayer, la internacional chilena y máxima goleadora del pasado Mundial consiguió el OK de las autoridades de su país y el viaje le traerá de vuelta el viernes. Justo a tiempo para disputar el importante duelo del domingo contra el Cerdanyola (Elviña II, 12.30 horas) en el que las verdiblancas podrían certificar su presencia en la Copa de la Reina.

El conjunto que dirige Stanis García tiene un margen de tres puntos con respecto a su rival de esta jornada y con el Las Rozas, los otros candidatos a una de las plazas para la competición que se disputará en Lloret de Mar del 10 al 12 de marzo. Una victoria le aseguraría matemáticamente un puesto cuando faltaría solo un partido para el término de la primera vuelta, el que le enfrentará a domicilio al Mataró el próximo fin de semana. Hostelcur Gijón, Voltregà, Palau, Manlleu y Bigues ya se han clasificado.

Cata Flores, por otra parte, no viajará sola. Vendrá acompañada por su hermano Nico, que reforzará al conjunto liceísta de liga gallega que dirige Josep Lamas. El técnico, sin embargo, dijo adiós al argentino Fabrizio Ciocale menos de dos meses después de su llegada. El porteño, de solo 18 años, había mostrado toda su clase en este tiempo. Por ejemplo, fue el autor del gol de oro que le dio el título de la Copa Federación a los verdiblancos. Pero eso no le había llegado para ganarse un puesto en la plantilla de la OK Liga.