El Espanyol vuelve a ganar tres jornadas después con un triunfo cómodo frente al Granada en Cornellà-El Prat, que se sobrepuso de falta directa al primer tanto local, pero se apagó ante el 3-1 justo tras el descanso gracias a la mayor inspiración y entrega de los locales.

La intensidad y el hambre del Espanyol tuvo su recompensa con los tres puntos. El conjunto andaluz fue inofensivo y nunca dio signos de poder revertir la situación. A medida que el reloj iba avanzando, las revoluciones del conjunto local descendían, pero no había riesgo de que perdiese su cosecha y el técnico ni siquiera agotó el tercer cambio.