El Fabril Fabril mantiene su racha con una goleada (2-5) que ayer le infligió al Silva Silva en A Grela en el derbi herculino, aunque con un marcador exagerado que no refleja lo que sucedió en el partido. Cierto que el filial se impuso con autoridad en la segunda mitad, pero casi exclusivamente en el dominio del balón, pues no dispuso de demasiadas oportunidades. Fue tremendamente eficaz en el remate. Mereció la victoria el equipo de Cristóbal Parralo, sin duda, porque en esa segunda mitad el cuadro de Javier Bardanca se limitó a esperar sin acercarse prácticamente a la portería adversaria. Solo lo hizo al final, cuando los blanquiazules vencían por dos goles, pero Álex Cobo coartó las dos clarísimas ocasiones de los blancos al detener un penalti a Marcos y desbaratar un mano a mano con Movilla.
Ganó el filial deportivista porque tenía que hacerlo, pues el Silva, que se nutre también de los futbolistas descartados por el segundo equipo deportivista, apenas tendría que ser rival, de hecho la clasificación demuestra la diferencia entre ambos, pero tuvo que sufrir, sobre todo en la primera mitad cuando los locales supieron jugarle a los chavales de Cristóbal. En menos de media anularon la ventaja que por dos veces había logrado el Fabril, que se adelantó muy pronto con un gol de maestro de Manu Molina y que Renan neutralizó cuatro minutos después al revolverse muy bien en el área para rematar un servicio de Movilla. Iban ocho minutos y el partido estaba loco.
De nuevo el Fabril se adelantó con un gol de Pinchi, que solo tuvo que empujar la pelota, tras un grave error de Guillermo. El portero local dejó el esférico muerto a un disparo desde la derecha en una jugada iniciada por el goleador. De nuevo el Fabril al mando, también, en el marcador; pero esto iba de regalos, en esta oportunidad fue Arnau que, de frente a su portería, se limitó a esperar el esférico en lugar de atacarlo, Movilla fue más listo y se marchó en solitario para fusilar a Álex Cobo. De nuevo tablas con 26 minutos disputados. Al Silva parecía irle bien el ritmo del partido, de hecho pudo colocarse por delante en el marcador pero el remate de João Paulo, al saque de una falta, se fue excesivamente cruzado cuando lo más fácil parecía enviar el balón al interior de la portería.
Jugaba cómodo el equipo de Bardanca dejándole el balón al Fabril al que sorprendía continuamente cuando recuperaba. Hasta que llegó la segunda parte. Desde que la pelota volvió a rodar el partido cambió. Solo jugó el Fabril, aunque sin excesiva profundidad. Con todo, que llegase el gol era cuestión de tiempo, el que tardó Borja Domingo en entrar en el terreno de juego, pues a los diez minutos de haber sustituido a Jardel hizo el tercero; después llegó el cuarto a falta de trece minutos y que sentenciaba el encuentro porque el Silva ni estaba ni se le esperaba en ataque. Los futbolistas locales estaban pagando el esfuerzo realizado y la pérdida de jugadores importantes como Michi Leal, que tuvo que retirarse cuando iba poco más de media hora de partido.
Pero todavía hubo más. El filial blanquiazul aumentó la ventaja al culminar Borja Domingo una contra después de que Álex Cobo despejase un penalti lanzado por Marcos. Del posible 4-3 se pasó al definitivo 2-5, marcador que pudo maquillar Movilla, pero de nuevo el portero fabrilista se erigió en salvador al evitar un mano a mano con el delantero silvista. Pudo ser un gol que reflejase lo que realmente sucedió en A Grela porque la diferencia final se antoja excesiva. El Fabril mandó durante la segunda mitad, pero el Silva tuvo casi las mismas oportunidades de gol a pesar de pasarse casi los 45 minutos finales en su propio campo.
