Garbiñe Muguruza rompió su barrera en el Abierto de Australia y avanzó a los cuartos de final por primera vez, con una victoria ante la rumana Sorana Cirstea por 6-2 y 6-3.

Más calmada después de ganar sus tres primeros partidos sin ceder un solo set, la campeona de Roland Garros completó el cuarto con un sólido tenis, agresivas derechas y mostrándose muy estable en los intercambios.

Cirstea, verdugo de la española Carla Suárez en la segunda ronda, era la última de las seis rumanas que comenzaron el torneo. Situada en el puesto 78 del mundo, prometía en sus inicios, pero una lesión en el hombro le ha mantenido tocada en los dos últimos años. Nunca antes se había enfrentado con Muguruza, e intentó llevar la iniciativa del partido, pero Garbiñe se lo impidió. "Estar aquí es un gran logro y quiero seguir ganando", dijo Garbiñe.