La edición número 21 del Rally de A Coruña, que se celebrará mañana y el sábado, contará con un amplio dispositivo de seguridad después del trágico accidente de 2015 en el que perdieron la vida siete personas en Carral, escenario de la mayor tragedia del automovilismo nacional. La Subdelegación del Gobierno en A Coruña se reunió ayer para analizar la seguridad del rally. Entre los presentes estuvieron el subdelegado del Gobierno en A Coruña, Jorge Atán, los representantes de los ayuntamientos por los que pasa la prueba (A Coruña, Laracha, Arteixo, Cerceda y Culleredo), Guardia Civil, Tráfico, Xunta de Galicia, Protección Civil, Policía Nacional, Federación Gallega de Automovilismo y responsables de la escudería organizadora de la competición, One Seven.

Durante la reunión se analizaron las medidas de seguridad establecidas por la escudería organizadora. En este plan se definieron los medios sanitarios disponibles, las rutas de evacuación en cada trecho cronometrado y los lugares prohibidos para los espectadores, entre otros aspectos. De la misma manera, los asistentes evaluaron las medidas especiales de regulación y ordenación de tráfico en los ayuntamientos por los que discurre la prueba con el fin de minimizar las afecciones a los desplazamientos por carretera y habilitar desvíos alternativos para los ciudadanos.

Por su parte, los representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado informaron de que desplegarán un amplio dispositivo con el objetivo de reforzar el plan de seguridad de la prueba.

Así, la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña destinará dos patrullas en cada uno de los tramos cronometrados con funciones de prevención y seguridad ciudadana. Agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil se desplegarán en el recorrido del rally auxiliando a los organizadores en las tareas de controlar la apertura y cierre de cada tramo en el horario establecido.

La necesidad de recordar a los aficionados la necesidad de extremar las precauciones durante el transcurso de la prueba fue otro de los puntos fundamentales. Ponerse en lugares alejados de la trayectoria de una posible salida de vía de algún piloto, o bien no situarse delante de elementos sólidos como muros de piedra, árboles y vehículos están entre las recomendaciones.

Asimismo se pide a los asistentes que conduzcan con prudencia en los desplazamientos a cada uno de los tramos y entre ellos, así como que dejen libre las vías de evacuación, evitando estacionar en el interior de los tramos cronometrados y los desplazamientos a pie por la calzada durante el desarrollo de la prueba.

El Rally de A Coruña consta de un recorrido de 350,92 kilómetros, de los cuales 69,62 corresponden a ocho tramos cronometrados por carreteras asfaltadas cerradas al tráfico que discurren el sábado por los ayuntamientos de A Laracha, Aranga, Arteixo, Cerceda, Coirós y Culleredo. Además, mañana habrá una exhibición en María Pita, escenario también el sábado de la entrega de trofeos.