El Chelsea se dejó dos puntos en el estadio Turf Moor ante el Burnley (1-1), que frenó la progresión del conjunto londinense, aún con diez puntos de renta como líder de la Premier respecto a su principal perseguidor, el Tottenham, y a la espera de lo que haga el Manchester City esta tarde frente al Bournemouth.

El cuadro de Antonio Conte sumó su segundo empate en los últimos tres partidos. Igualó en Anfield contra el Liverpool hace dos semanas aunque después superó al Arsenal en Stamford Bridge con una contundente goleada.

Ante el Burnley, un equipo acomodado en el ecuador de la clasificación, puso el partido de cara a los siete minutos, cuando Pedro culminó un centro de Victor Moses en un rápido ataque.

Sin embargo, antes de la media hora el cuadro local empató en un magnífico golpe franco transformado por Robbie Brady que alcanzó la red fuera del alcance de Thiboaut Courtois.

El Chelsea intentó recuperar el dominio y en la segunda parte Conte recurrió a Cesc Fábregas, que sustituyó al serbio Nemanja Matic. Después sacó al césped a William, por Moses. Y finalmente, a tres del cierre, Michy Batshuayi salió en lugar de Pedro.

El empate deja al Chelsea con diez puntos de ventaja sobre el Tottenham, segundo en la tabla, que el sábado cayó contra el Liverpool. Sin embargo, el Manchester City puede ponerse a ocho del líder si esta noche vence en Bourneomouth en el partido que completará la vigésimo quinta jornada del campeonato inglés.

El Chelsea no pudo aprovechar el tropiezo del Tottenham Hotspur, que cayó el sábado en Anfield.

Los hombres de Mauricio Pochettino no pudieron frenar a un Liverpool desatado, liderado por un magistral Sadio Mané, ya de vuelta tras su participación en la Copa de África.

El senegalés anotó, en apenas 138 segundos, los dos goles de los Reds, que suman su primera victoria en Premier League del año 2017 y vuelven a puestos de Liga de Campeones.

"Teníamos que reaccionar y así lo hicimos: hicimos un partido maravilloso, ofensivamente en el primer tiempo y defensivamente en el segundo. Podríamos haber marcado más goles. Hicimos un partido como los de comienzos de campaña", aseguró un radiante Jürgen Klopp tras el duelo.

"Estoy muy decepcionado por nuestro rendimiento en los primeros 45 minutos, demostramos que este equipo no está listo para pelear por el título de liga. En la segunda parte mejoramos, pero era demasiado tarde", señaló, por su parte, Mauricio Pochettino.

En el duelo que abrió la jornada 25 de liga, el Arsenal se sobrepuso a las últimas dos derrotas, ante Watford (1-2) y Chelsea (3-1), y se deshizo en el Emirates Stadium del combativo Hull City de Marco Silva gracias a un doblete del chileno Alexis Sánchez.

El encuentro no estuvo exento de polémica, puesto que el primer tanto de los Gunners llegó después de que el balón tocara claramente en la mano de Alexis y entrara.

"Estuvimos centrados y organizados, aunque jugamos un poco con el freno de mano puesto, ya que teníamos la presión de tener que ganar el partido. Al final creo que tuvimos un poco de suerte al llevarnos los tres puntos", valoró tras el choque Arsene Wenger.

Además, el Manchester United se acercó a los puestos de Champions tras derrotar en Old Trafford por 2-0 a un ultradefensivo Watford, gracias a los tantos de Juan Mata y Anthony Martial.

Los pupilos de José Mourinho siguen en sexta posición de la tabla, con 48 puntos, a uno del Liverpool, cuarto clasificado, y a doce del líder, el Chelsea.