El Celta tendrá que remontar en Ucrania para alcanzar los octavos de final de la Liga Europa después de perder en su estadio ante el Shakhtar Donetsk, en un partido en el que le faltó pegada y pagó muy caro un error en la primera parte que explotó, para culminar un veloz contragolpe, el argentino Gustavo Blanco, el refuerzo invernal de los ucranianos.

Sacó Eduardo Berizzo su versión más ofensiva en el equipo titular, con Guidetti como delantero centro, y en banda Bongonda y Aspas, aunque éste con más libertad de movimientos.

El Celta convivió hasta el final con el miedo a los contragolpes del Shakhtar, que pudo ampliar la renta, y perdió la batalla del centro del campo, en donde apenas generó juego.