"Se traspapeló un papel y nos quedamos cuarenta personas sin entrenar el día anterior a dos partidos importantísimos tanto para el equipo de los chicos como el de las chicas", asegura Jos Portos. Porque el viernes el CRAT se quedó a las puertas del campo de A Zapateira, cerrado a pesar de que estaba solicitado por el club para entrenar desde hacía más de una semana. Es la gota que colmó el vaso de la paciencia de los de Arquitectura. Sobre todo del conjunto femenino, campeón de liga hace dos temporadas, plagado de jugadoras internacionales y con dos olímpicas -Vanessa Rial y Paula Medín- en sus filas y que tiene que entrenar en unas pésimas condiciones.

Y todo por una cadena de despropósitos. "Estamos sin poder entrenar y jugar en Elviña, que es nuestro campo, porque en noviembre decidieron replantarlo. Muy normal todo", empieza a enumerar Portos. "Por eso los viernes estamos entrenando en el campo de tierra de A Zapateira, cuarenta personas en poco espacio en donde no podemos hacer ninguna cosa que se parezca al rugby", continúa. "Nos prometieron que para el estreno de liga podríamos volver a Elviña. Fue el 22 de enero y nada. Nos prometieron entonces que para el segundo, que es el de mañana -por hoy- y tampoco será posible", denuncia el entrenador.

"De hecho, como ya nos lo temíamos, decidimos solicitar durante un mes más A Zapateira. El escrito llegó al Ayuntamiento el día 9. Es hace más de una semana. Y cuando llegamos el viernes, estaba cerrado", recuerda. Portos comenta que intentaron por todos los medios ponerse en contacto con alguien que les pudiera dar una solución. "Localizaron a una persona en los campos de la Torre que dijo que efectivamente estaba pedido el campo y que nos iban a mandar a alguien, pero que tardaría más de media hora. Después llamaron para decir que tardaría más así que nos marchamos a entrenar a Arteixo, un pequeño campo al que ya hemos ido otras veces", concluye sobre la odisea del viernes.

A pesar de las denuncias en redes sociales, el club de momento todavía no ha recibido una respuesta institucional a lo ocurrido. "No pasa nada. Somos un equipo de rugby, no de fútbol", ironiza Jos Portos. Hoy su equipo se jugará su último cartucho de reengancharse a la cabeza de División de Honor femenina ante el Sanse Scrum. Lo harán de nuevo en el exilio de Acea de Ama. Pero sin duda contarán con el calor de la afición local.