Burgos es un rival complicado, con una pista difícil y una afición entregada. Pero no hay excusas que valgan ni miedos que paralicen al Leyma Coruña. Hoy visita El Plantío (21.00 horas) con el único objetivo de levantar cabeza, olvidar su derrota ante el Clavijo y reengancharse a los primeros puestos de la clasificación, que ahora vigila desde la séptima plaza.

Tito Díaz ha recuperado a un Mikulic que estuvo lesionado en las dos últimas jornadas y cuenta con el recién llegado Justin Johnson, al que ya puede cargar de minutos tras una intensa semana de entrenamientos en los que se ha ido adaptando a la dinámica de grupo. Con esas dos buenas noticias, el equipo naranja afronta el choque con optimismo y dispuesto a sumar lejos de Riazor. A la dificultad de ganar a domicilio se une la fortaleza del Burgos en su casa. Los hombres de Diego Epifanio han ganado nueve de los once partidos disputados en su cancha. Solo Lleida y Breogán han conseguido ganar en la terreno burgalés. El Leyma quiere unirse a esa lista de verdugos.

El técnico del conjunto coruñés avisa que lo importante esta noche es "jugar con ritmo" para hacerse con el dominio del encuentro. El rebote también será uno de los factores a tener en cuenta para no sufrir ante el Burgos. De los jugadores del equipo local, Tito Díaz destaca a Álex López: "De los mejores de la liga jugando a campo abierto". En general, una plantilla con mucha calidad que, año tras año, consigue instalarse en la zona noble de la LEB Oro. Actualmente, el Burgos ocupa la tercera plaza con dos victorias más que los herculinos. El entrenador naranja conoce sus secretos. "Defienden juntos, cierran mucho los espacios, rebotean todos y su primera opción es el contraataque", analiza. Por lo tanto, el Leyma deberá detener "el juego a campo abierto" de los locales para tener opciones de triunfo.

"Estamos en el camino de recuperar la normalidad para volver a ser el equipo que somos", resumió Tito Díaz. Un camino que tiene como única meta la victoria. Hoy puede ser el día.