El Madrid tuvo que emplearse a fondo para superar por 2-3 a un Villarreal que llegó a tener un 2-0 a favor en la segunda parte que no supo conservar, ante un rival que no estuvo brillante pero que fue de menos a más. Tras una primera parte y un comienzo de la segunda con un Villarreal muy superior, el equipo de Zinedine Zidane aumentó su intensidad en la última media hora de juego para llevarse los tres puntos. Un penalti muy protestado por los locales fue decisivo para que el Madrid empatase y neutralizase la ventaja del equipo local.