El Sporting no supo aprovechar las ocasiones que tuvo y acabó cediendo un empate ante un Celta que salió con varios suplentes en otro buen partido en el que los gijoneses no sacaron el premio deseado y se mantienen en descenso a dos puntos del Deportivo.
El Sporting salió al campo con la intención de repetir el buen juego que mostró durante la mayor parte del encuentro ante el Atlético y con él tratar de superar a un Celta que presentó un equipo con varios suplentes tras su exitoso periplo ucraniano.
Tras unos primeros instantes de tanteo los locales comenzaron a crear ocasiones, la primera muy clara a cargo de Carmona que sólo y desde la altura del punto de penalti suelta un fuerte derechazo al que responde Rubén con una gran parada, fue la primera de las claras ocasiones desaprovechadas por los locales en la primera mitad.
Los ataques locales eran continuos y Moi Gómez lanza desde fuera un potente disparo que sale rozando el poste derecho de la portería viguesa a en la última ocasión clara de los sportinguistas cuando se cumplía la media hora de partido. A partir de ese momento el Celta equilibró el juego y comenzó a acercarse con más peligro. Al descanso se llegó sin que se moviese el marcador pero con el Sporting gozando de las ocasiones más claras.
Pero todo lo que no acertó en los primeros 45 minutos lo hizo nada más comenzar la segunda parte en una larga jugada en la que Carmona acabó siendo derribado por Planas en un claro penalti que transformó Moi Gómez.
Con el marcador en contra Berizzo decidió dar más potencial ofensivo a su equipo y metió en el campo a Iago Aspas por Jozabed, pero el Sporting siguió luchando por cada balón en el centro del campo y acercándose con peligro.
Traoré remató de cabeza al poste un centro de Moi Gómez tras una larga jugada en la que intervinieron varios jugadores locales en lo que estaban siendo los mejores minutos del partido.
Pero el Celta buscaba el empate y Amorebieta saca un balón que le quedaba Franco a Señé en el primer acercamiento de los gallegos a las inmediaciones del área local.
Una falta muy peligrosa que lanza Iago Aspas y que supone el tanto del empate para el Celta.
