Manel Villadóniga (A Coruña, 1967) anda a mil entre la organización el fin de semana del Memorial Santiago Bescansa, que espera que con los años crezca hasta devolver a la ciudad el esplendor perdido de la Copa del Mundo; su actividad como tirador, en la que se acaba de proclamar campeón gallego y busca la clasificación para el Campeonato del Mundo; y la labor como entrenador en su club, el 100tolos, de donde están saliendo las principales promesas gallegas de este deporte.

- ¿Qué le motiva a seguir?

-Tengo un reto que es ir al Campeonato del Mundo de veteranos. Hay que tener 50 años para ir y este año los cumplo. Va a ser difícil, habrá rivales complicados, finalistas en Copas del Mundo, pero lo vamos a intentar. Hace seis fui al Europeo y quedé quinto.

- ¿Cómo se prepara?

-Empiezo aún ahora porque estoy con una lesión desde junio que me tiene amargado. Lo que hago es ir al gimnasio, hacer actividades variadas, voy a bucear... Eso me da muy buena condición física. La esgrima, a mi edad, no es bueno abusar de ella. Pero cuando doy clase a los chicos tiro y entreno con ellos.

- ¿También hay que cuidar la alimentación y los descansos o a ciertas edades eso cuesta más?

-Soy mi comilón, tengo que reconocerlo, y es lo que más me cuesta. Pero la esgrima es un deporte muy táctico así que con una buena técnica y una gran estrategia, puedes ganar a cualquiera.

- ¿Se mantiene joven gracias a los chicos del club?

-Claro, además ellos ya están a un nivel muy alto. Yo les doy nivel a ellos y ellos me mantienen activo.

- ¿Ya tiene heredero?

-Ese es mi reto principal. Dejar mi herencia. Y también el motivo por el que sigo compitiendo. Tenemos un equipo que se está formando, en el Club Esgrima Coruña está el líder del ranking nacional sub 15... poco a poco creamos cantera.

- ¿Se puede formar a un nuevo olímpico, como Ramiro Bravo?

-Nosotros entrenábamos en Madrid, yo me quedé a las puertas de los Juegos. Estuvimos cuatro años con todo el apoyo económico y nos dedicamos a entrenar mañana, tarde y noche. Fue una época dorada que no creo que se vuelva a repetir. Las ayudas se cortaron y por eso nos morimos. Ahora estamos volviendo a empezar. También en A Coruña. Llevamos cinco años y se empiezan a ver los frutos. En espada somos uno de los cuatro clubes que hemos clasificado a niños y niñas para el Campeonato de España. De eso me siento muy orgulloso.

- La pérdida de la Copa del Mundo en A Coruña también fue un varapalo.

-Era una fiesta. Pasaban por aquí los mejores tiradores del mundo. Pero ahora estamos trabajando para que el Memorial Santiago Bescansa, que es este fin de semana, vaya creciendo y vuelva a alcanzar esa categoría. El sábado la competición será por la mañana en la Casa del Agua y por la tarde en el Ágora, donde habrá también ponencias sobre esgrima histórica y escénica, actuaciones, una exposición fotográfica y música en directo. Y todo retransmitido por Youtube. Es un esfuerzo para que el año que viene ya sea puntuable para el ranking nacional e ir creciendo.