El Juventus selló ayer el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones al revalidar el triunfo por 2-0 conseguido en el duelo de ida con un 1-0 en Turín, decidido por un penalti marcado por el delantero argentino Paulo Dybala.

El choque del Juventus Stadium estuvo condicionado por la expulsión del uruguayo Maxi Pereira al final de la primera mitad, que provocó el penalti del 0-1 y que dejó a su equipo con diez hombres durante toda la reanudación.

Tal y como había pasado en la ida, cuando el brasileño Alex Telles vio dos amarillas entre el minuto 25 y el 27, los portugueses pagaron errores individuales, lo que les impidió perseguir el sueño de una remontada.

Tras caer ante el Bayern Múnich en los octavos de la pasada temporada, el Juventus logró este año meterse entre los ocho mejores equipos de Europa.