Un Igualada-Liceo (Les Comes, 20.30 horas) siempre será un partido especial por más que esta temporada las circunstancias no sean las de antaño, con la lucha por un título de por medio. Los verdiblancos ya hace tiempo que se han despedido de la OK Liga y piensan solo en Europa, pendientes de ese 1 de abril en el que buscarán la remontada en Lisboa, mientras que los catalanes viven con el agua al cuello en una huida permanente del descenso. Tres jornadas sin puntuar (Reus, Vic y Barça) se hacen demasiado para los jugadores de Ferrán López, que se encomiendan a su feudo. En A Coruña, sin embargo, el triunfo fue coruñés por 7-1 en uno de los encuentros más cómodos para los pupilos de Carlos Gil.

Las urgencias del Igualada pueden marcar la diferencia. La zona de descenso está que arde. Con 19 puntos, solo está uno por encima del peligro. El equipo no tiene casi margen y necesita tomar aire. El peso de su historia se lo pide. Y tiene jugadores para ello. El incombustible Francesc Bargalló, por ejemplo. El iniciador de una de las grandes sagas actuales del hockey sobre patines sigue dando guerra -la próxima semana cumple 41 años-, aunque la gasolina se vaya agotando y esta temporada solo lleve cinco goles. Otro veterano es el argentino Emanuel García. Es el máximo realizador del equipo, con 17 dianas. Sergi Pla y Jaume Molas también se pueden contar en la nómina de experimentados, mientras llegan pisando fuerte César Vives y Roger Bars, especialmente este, una de las perlas del 98 y el máximo culpable de que su equipo se proclamase campeón de España juvenil el año pasado en A Coruña.

La actualidad liceísta, además de la llamada a Carlo di Benedetto de la selección francesa para disputar la Copa de las Nacional del 12 al 16 de abril, pasa por Europa. Sin olvidarse de la OK Liga, los verdiblancos preparan ya la vuelta de los cuartos de final de la máxima competición continental, pues el 2-3 de la semana pasada en Riazor les deja vivos y con opciones de soñar con meterse en la final a cuatro. El Igualada y la semana que viene el Alcobendas pueden servirles de sparrings para preparar el decisivo de Lisboa del 1 de abril.