El Sporting remontó ante el Granada en cinco minutos de inspiración para lograr una victoria que le permite mantenerse con vida en la lucha por evitar el descenso en un mal partido salvado por la entrega de los locales.

Asturianos y andaluces se jugaban media vida en este partido y los dos llegaron con bajas de jugadores importantes, más en el caso de los locales, pero los dos salieron desde el inicio a por el partido aunque con diferentes planteamientos.

Los locales buscaron el juego más directo tratando de aprovechar las contras mientras que el Granada tocaba más en el centro del campo y suya fue la primera oportunidad en un disparo de Cuenca que detuvo Mariño sin problemas antes de que sacara una mano en un remate de Andreas.

Las ocasiones más claras fueron de los locales con un Burgui muy vertical, que probó a sorprender desde lejos pero Ochoa se convirtió en el mejor de su equipo al salvar varias ocasiones muy claras.

Las jugadas del Granada eran más elaboradas, pero al llegar a las inmediaciones del área rojiblanca sólo lograban remates que apenas creaban problemas para Mariño todo lo contrario que el Sporting, que en pocos pases o con jugadas personales llegaban con peligro.

Como suele ser habitual en esta temporada, el Sporting creaba ocasiones sin materializar y, al igual que en otras ocasiones, un despiste en una marca permitió a Ingason, marcar por bajo y a bocajarro.

Lo que había intentado sin éxito en la primera parte lo logró el Sporting en poco más de cinco minutos, pero aún quedaban muchos en los que los cambios no modificaron el desarrollo de un encuentro en el que nadie tenía la posesión.

El Sporting pudo haber anotado el cuarto si Traoré no hubiese fallado el lanzamiento de un penalti de Ingason sobre Burgui que varios sportinguistas pugnaron por lanzar.