Mateu Alemany dijo ayer en su presentación como director general del Valencia que no tiene una "varita mágica" para cambiar la forma de funcionar del club pero señaló que llega con una receta propia. "Lo deportivo funcionará si funcionan muchas otras cosas. No tengo una varita mágica para cambiar las cosas de hoy para mañana pero sí ilusión, trabajo y experiencia para ayudar", afirmó el balear.

"Prometer cosas es muy fácil pero me gustan los hechos y no las palabras. Mi receta es trabajo, orden, exigencia, disciplina, compromiso y pasión", añadió. Respecto a sus funciones, dijo que suya es "la máxima responsabilidad final de las decisiones" pero que hay "un cuerpo ejecutivo, que yo encabezo y como primer ejecutivo asumo toda la responsabilidad".