La final del Masters 1.000 de Miami regalará al deporte una nueva edición del duelo entre Rafa Nadal y Roger Federer, un choque clásico que 2017 ha rescatado de los recopilatorios y que se repetirá por tercera vez este año, la segunda en la ronda decisiva después del partido del Abierto de Australia.

El suizo ganó en ese épico encuentro por 6-4, 3-6, 6-1, 6-3 y 3-6 y también en octavos de Indian Wells (EEUU) por 6-2 y 6-3, por lo que el español tiene en Miami la oportunidad de resarcirse y ganar su primer cara a cara desde que ambos superaron sus respectivas lesiones y volvieron al circuito.

La revancha sería doble para Nadal, de 30 años, en caso de vencer, ya que reeditarán la final de 2005, cuando Federer remontó para llevarse el título por 2-6, 6-7(4), 7-6(5), 6-3 y 6-1.

"Fue un partido épico y un punto de inflexión en mi carrera", recordó Federer, de 35 años, cuando avanzó a la misma ronda del mismo torneo y contra idéntico rival, doce años después.

Además de ese 2005, Federer consiguió la victoria en Cayo Vizcaíno en 2006 ante el croata Ivan Ljubicic, al tiempo que Nadal nunca pudo alzarse con el trofeo de Miami pese a sus cuatro finales disputadas. "En Miami he perdido más de lo que debería", dijo Nadal antes de su debut en esta edición.

Desde Wimbledon, en julio, Federer estuvo casi seis meses sin competir para recuperarse por completo de sus problemas en la rodilla izquierda, de la que había sido operado en febrero de 2016, mientras Rafa Nadal luchó para superar el dolor en su muñeca izquierda durante dos meses y medio.

Pocos contaban con ellos al inicio de esta temporada, pero sus múltiples encuentros hasta el mes de abril confirman el buen momento de Federer y Nadal, situados respectivamente en los puestos sexto y séptimo del ranking.

Federer, considerado el jugador en mejor forma del circuito y ganador del Abierto de Australia e Indian Wells, aseguró que se siente como en los "viejos tiempos", cuando se cruzaba con Nadal "cada dos semanas" y nunca tenían "suficiente" el uno del otro, llama que ahora se ha reavivado. Nadal, finalista en Australia y Acapulco en 2017, dice que el suizo está "jugando genial", por lo que será un "desafío" para él a pesar de que domina el histórico de enfrentamientos.