El Espanyol rompió el letargo de la primera parte con un gol de Piatti tras la reanudación, que inició la mejoría del anfitrión, dueño del encuentro frente a un Alavés que no dispuso de ocasiones de peligro en el área catalana.

Los primeros compases del partido se desarrollaron sin ningún dominador claro. Ambos conjuntos apenas inquietaron a los metas y se limitaban a tiros lejanos y centros sin veneno. A partir del minuto 20, el Espanyol subió las revoluciones; Jurado, por la derecha, y Caicedo, en punta, eran los focos de peligro.

La defensa del Alavés era cada vez más protagonista ante la insistencia blanquiazul. La electricidad y la clase de Jurado parecía inagotable y Piatti también hacía méritos por la izquierda. A los catalanes, que llegaban con facilidad al área de Pacheco, sólo les faltaba pegada para adelantarse en el marcador.

Por su parte, Deyverson, referencia en ataque del cuadro vasco, no disfrutaba de oportunidades. Ni él ni ninguno de sus compañeros. Una contra que Camarasa envió por encima del larguero fue la acción más contundente del Alavés.

El Espanyol quiso marcar la diferencia en la reanudación. A los cinco minutos, un disparo de Gerard Moreno levantó a la grada. Se fue por poco. El cuadro visitante seguía sin presencia arriba, mientras que los blanquiazules hacían méritos para firmar el 1-0. Finalmente, lo lograron en el 55.

Piatti aprovechó una rechace de David López en el área pequeña, después de un lanzamiento de falta de Víctor Sánchez. El extremo argentino tiró de olfato, estuvo atento y mandó el balón a la red. El entrenador Quique Sánchez Flores quería más y refrescó el ataque, sentando a Caicedo por Baptistão, que volvía cuatro meses después.

El 1-0 ya no se movería del electrónico de Cornellà-El Prat. Hubo tensión en los instantes finales, con varia tarjetas amarillas, pero el anfitrión, además de haber sido eficaz arriba, demostraba solidez atrás.