El Barcelona, con la lección aprendida del 4-0 que sufrió en el Parque de los Príncipes y que le obligó a protagonizar una épica remontada en el Camp Nou (6-1) en los octavos de final de la Liga de Campeones, visita esta noche al Juventus con el objetivo de no repetir en Turín los errores de París.

El equipo barcelonista no quiere malgastar la vida extra que se ha ganado en la Champions, máxime cuando sus opciones de revalidar el título de Liga se han visto reducidas tras su inesperado tropiezo ante el Málaga (2-0).

El objetivo, por tanto, es llevar la eliminatoria europea de cuartos al Camp Nou con un resultado en la ida que no le obligue a una nueva gesta como la del PSG.

Lo hará sin Sergio Busquets, sancionado, lo que obligará al técnico del conjunto azulgrana, Luis Enrique Martínez, a retocar el once y quizá también el sistema de juego.

La incógnita es saber si Luis Enrique, que se ha llevado a toda la plantilla a Turín, incluidos los lesionados Arda Turan y Aleix Vidal -Rafinha Alcántara, recién operado del menisco, se ha quedado en Barcelona-, alineará un 4-3-3 o recuperará el 3-4-3 que tan buenos resultados le ha dado las últimas semanas.

El dibujo probablemente lo condicione el papel de Javier Mascherano. Si el argentino es el sustituto de Busquets y actúa como pivote defensivo guardándoles la espaldas a Rakitic e Iniesta, que regresa al once titular, Luis Enrique mantendría el 4-3-3. En ese dibujo, Piqué y Umtiti serían los centrales y Sergi Roberto y Jordi Alba, los laterales. Si finalmente es el discutido André Gomes el que juega de pivote, Mascherano, Piqué y Umtiti formarían en el eje de la zaga, en un 3-4-3 donde Jordi Alba probablemente sería el sacrificado en el once titular.

En cualquiera de los dos sistemas, Leo Messi, Luis Suárez y Neymar da Silva formarán el tridente ofensivo de los azulgranas.

El Juventus recibe al Barcelona, el equipo más goleador de la competición (lleva 26 goles, 11 de ellos obra de Messi), con la confianza que le da su seguridad defensiva y el rendimiento que tiene como local en la Liga de Campeones, pues hace 21 partidos europeos que no pierde en su estadio en esta competición.