El policía nacional y laureado piragüista pontevedrés, Óscar Graña, salvó la vida ayer por la mañana a una mujer cuando se encontraba a punto de morir ahogada en el río Lérez. Es la segunda vez que el triple campeón del mundo y de Europa de C2 salva la vida a una mujer que se encuentra en dificultades en este río, dado que ya protagonizó un rescate parecido en 2015.

Según indicaron distintas fuentes, Óscar Graña se encontraba fuera de servicio, practicando deporte en las inmediaciones del puente de Monte Porreiro cuando observó en el agua lo que parecía un cuerpo humano. Tras fijarse más detenidamente comprobó que era una persona cuya cabeza estaba a punto de sumergirse por completo. Sin pensárselo dos veces saltó al agua, agarró el cuerpo de la mujer y con la otra mano pudo nadar hasta la orilla.

Después de sacarla del río comprobó que tenía los ojos en blanco y allí mismo le realizó las maniobras de reanimación. Después de un rato comprobó que la mujer parecía reaccionar y recobrar ligeramente el conocimiento. Poco después se personaron en el lugar efectivos de la Policía Local, así como del 061 que trasladaron a un centro hospitalario a esta mujer.

Según diversas fuentes consultadas, al parecer esta persona, de entre 60 y 65 años de edad, se encuentra fuera de peligro. Al parecer, la intervención del agente de la Comisaría de Pontevedra fue clave para evitar su fallecimiento. Esa misma mañana un familiar de esta mujer había telefoneado a las fuerzas de seguridad para señalar que se había ausentado de su casa.

"Mucha gente habría hecho lo mismo"

Óscar Graña ha asegurado que no se considera un héroe porque "mucha gente habría hecho lo mismo" si se enfrentasen a una situación similar.

En declaraciones a los periodistas, Graña ha señalado que en episodios de "máxima tensión" como el que ha vivido hoy "el instinto natural es ayudar a los demás".

"Vi que había algo chapoteando y al principio no le di importancia, pero cuando me acerqué vi que era el cuerpo de una persona y que se iba para el fondo del río", ha explicado.

La mujer, según ha comentado el piragüista pontevedrés, "no respondía y estaba prácticamente inconsciente", por lo que su rescate fue complicado ya que "tenía mucha ropa encima y pesaba mucho" y las condiciones del río "eran bastante malas".

Al llegar a la orilla "la puse de lado y empezó a expulsar bastante agua por la boca", tras lo cual la mujer "empezó a coger aire y se le abrieron los ojos".