El Madrid sufrió mucho para conseguir la victoria, por 83-75, que le otorga el primer punto de la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga ante el Darussafaka, que dominó en el marcador hasta el descanso y sólo cedió cuando el equipo blanco le igualó en lo físico y aparecieron Sergio Llull y Gustavo Ayón.

El playoff apenas había echado a andar y ya se podía observar que esta fase nada tiene que ver con lo anterior. Así las cosas, entre fallos locales, aciertos y rotaciones visitantes, el primer cuarto acabó con un preocupante 16-24, con Luke Harangody muy atinado.