Con mucho sufrimiento, al igual que el británico Andy Murray y el suizo Stan Wawrinka, el español Rafael Nadal superó su debut en el torneo de Montecarlo al vencer al británico Kyle Edmund, 45 del mundo, por 6-0, 5-7 y 6-3 en dos horas y 18 minutos, en su encuentro número 400 sobre tierra batida.

El defensor del título y campeón en nueve ocasiones de este Masters 1.000, jamás había perdido un set en su primer partido en el Principado, pero tras hacerse con autoridad con el primer parcial en tan solo 28 minutos se encontró con un rocoso rival que fue tomándole la medida y adaptándose al juego del considerado mejor jugador sobre tierra en la historia.

Los primeros síntomas de reacción de Edmund, nacido en Johannesburgo hace 22 años, se dieron mediados el segundo set, cuando el británico comenzó a mover su brazo con mayor rapidez y a olvidarse de que enfrente tenía al jugador con mejor porcentaje de victorias sobre polvo de ladrillo (91,5%).

Nadal sintió entonces los mismos problemas que han tenido en su debut los otros grandes favoritos del torneo, el serbio Novak Djokovic y el suizo Stan Wawrinka. Sus golpes no encontraban las líneas, se quedaban cortos, y propiciaba que Edmund atacase sin piedad, y sin miedo a fallar se hiciera con el segundo set.

La regularidad del español en el jardín privado que representa Montecarlo, acudió en su ayuda, y Nadal, con entrega y sin bajar los brazos logró sacar adelante el partido.

La jornada dejó a los dos primeros favoritos, el británico Andy Murray y el serbio Novak Djokovic, con rivales españoles en octavos. Murray venció al luxemburgués Gilles Muller, por 7-5 y 7-5, salvando dos puntos de sets en el primer parcial. El británico se enfrentará con Albert Ramos, que derrotó al argentino Carlos Berlocq, por 6-2 y 6-2.

Otro español, Pablo Carreño, venció al ruso Karen Khachanov, por 6-4 y 6-4, y se ganó el derecho de ser el siguiente obstáculo de Djokovic.