Una nueva pica para el hockey sobre patines coruñés, al que no hay terreno que se le resista. Jacobo Mantiñán y Martín Barrós conquistaron el fin de semana la Copa francesa con el Saint Omer tras ganar la final al Nantes por 5-2. Y pueden hacer doblete, porque tienen en su mano proclamarse también campeones de la liga, en la que marchan segundos empatados a puntos con el primero y con un calendario más favorable. Un éxito internacional que se suma a los tres scudettos logrados por Pablo Cancela scudettos Pablo Cancela, que ahora tiene opciones de hacerse con la liga portuguesa, líder con el Oliveirense; y a los de Jesús Gende, Ángel Mirantes y David Rodríguez en el Dornbirn, campeones de AustriaAustria, de la Copa suizaCopa suiza y ya en semifinales de la lucha por el título liguero.

No lo tuvo fácil el Saint Omer. La Copa en Francia la juegan todos los equipos, aunque los punteros entran en liza a partir de octavos de final. El equipo de los coruñeses eliminó en primera instancia al Aix Les Bains (2-5) y en cuartos subió el nivel para imponerse al Noisy Le Grand por 6-2. La clave estuvo en las semifinales. El duelo era contra el La Vendéenne, uno de los grandes equipos del país, liderado por los hermanos Di Benedetto. Y todo se le puso en contra cuando debido a un error, y cuando iban 2-2 en el marcador, se vieron con dos rojas, al capitán y al entrenador, y tuvieron que jugar con solo dos jugadores.

"El portero estuvo enorme. Terminamos el tiempo en desventaja numérica con el resultado de 3-3. El partido terminó con empate a 5. Y en los penaltis se nos dio bien porque metimos cuatro de cinco", recuerda Neto. La final del domingo se mostraba, a priori, más sencilla. "El Nantes había dado la sorpresa al eliminar al Quevert y en liga habíamos empatado en su cancha. Pero salimos muy centrados y en ocho minutos ya íbamos 3-0", continúa el portero. La victoria fue clara, por 5-2. Y el último gol lo anotó Mantiñán. El delantero, de hecho, marcó en todas las rondas.

La Copa supone un premio para ambos, para aquellos que no tienen miedo y se atreven a arriesgarlo todo por su pasión por el hockey sobre patines. Los dos son jóvenes, pero ya tienen un largo recorrido y palmarés. Exponentes de una de las mejores generaciones del hockey coruñés que tuvo su gran oportunidad con el proyecto del Cerceda, con el que consiguieron el ascenso de Primera a OK Liga. El portero fue el primero en emigrar. Italia, Portugal y ahora Francia. Mantiñán lo hizo el verano pasado, cuando el Cerceda vendió su plaza y desapareció. Al delantero no le iban a faltar ofertas, pues había destapado toda su clase con la camiseta rojiblanca.

Y ahora esta está saliendo a raudales en su estreno internacional, con la cuarta posición en la tabla de goleadores, con 25 en 16 jornadas. En su primera temporada, está deslumbrando. "Está muy bien, para mí es el mejor de la liga. No le costó nada la adaptación", analiza su compañero. A él, que ya llevaba un año en el equipo, le tocaba el papel de introductor, pero casi no le hizo falta. "Yo me incorporé un poco más tarde, con los entrenamientos ya empezados. Y cuando llegué, Jacobo ya era el alcalde", bromea. Neto no está jugando tanto ya que el otro portero de la plantilla, Pedro Chambell, se ha ganado el puesto. "Lo está haciendo muy bien y no hay mucho que rechistar. Solo seguir trabajando duro e intentar poner mi grano de arena para conseguir los objetivos", reconoce. No le cuesta esperar sus oportunidades. "Jugando menos, cuesta un poco más", se sincera. Ahora los títulos ayudan a mirar hacia delante.