Rafa Nadal se ha impuesto al argentino Horacio Zeballos (6-3 y 6-4) en las semifinales del Barcelona Open Banc Sabadell y luchará por su décimo título. Su rival en la final del Trofeo Conde de Godó será el austríaco Dominic Thiem, quien venció en la otra semifinal al escocés Andy Murray (6-2, 3-6 y 6-4).

Nadal repitió el mismo guión que con el brasileño Rogerio Dutra Silva, en segunda ronda, y con el sudafricano Kevin Anderson, en octavos de final: arrancar con fuerza desde el inicio, romper el saque de su adversario y ponerse 3-0 en el primer set.

Cuando Zeballos aterrizó en el partido, el balear ya administraba una cómoda ventaja que casi pierde al final cuando, con 5-3, el argentino tuvo tres bolas para romperle el servicio y alargar la primera manga.

Pero ahí emergió el Nadal más incisivo de todo el primer parcial. El mallorquín sacó un par de derechas ganadoras para recuperar la iniciativa del juego y cerrar el primer parcial por 6-3.

Zeballos dio más guerra al número cinco del mundo en el segundo set. El argentino, número 84 del mundo, se pareció más al que ganó a Nadal en la final de Viña del Mar de 2013, donde logró su único título del circuito ATP hasta la fecha.

Pero, por aquel entonces, Nadal estaba volviendo a la competición tras una larga temporada sin jugar. Y hoy, en cambio, acudía a la cita tras recuperar, en Montecarlo, su mejor versión en tierra batida.

Aun así, Zeballos se concedió dos opciones de 'break' para ponerse 1-2 y saque en el segundo, pero Nadal la salvó las dos. El partido, ya sin sol y con algo de viento, empezaba a ser áspero para los dos.

El argentino mantuvo el tipo hasta el 4-4. Ahí, una doble falta y un golpe de derecha a destiempo -ni si quiera acertó a impactar la bola- le hizo entregar su saque por primera vez en el segundo set.

A Nadal le bastó con ese regalo para cerrar el partido con el 6-4 del segundo y Zeballos se despidió de él haciéndose un 'selfie' como si fuera un aficionado más, antes de abandonar la pista central.