Gorka Iraizoz consideró ayer en Lezama, en la rueda de prensa de despedida de la entidad rojiblanca, que le ha organizado el club bilbaíno, que sus diez años en el Athletic Club han sido "un privilegio". "El Athletic es mi familia, así lo he sentido. Me ha transmitido los valores que me han transmitido en mi casa y que son importantes para mí en mi vida. Es un privilegio poder aportar todo lo que tenía para dar y es algo de lo que estoy muy feliz, algo que siendo niño ni podía soñar", resumió Iraizoz su década en el Athletic.