Con la derrota en Palencia, el Leyma Coruña ha puesto fin a una temporada difícil en la que el mayor premio que se lleva, según Tito Díaz, es la afición. El técnico se muestra orgulloso del trabajo y esfuerzo de sus pupilos y no descarta continuar en A Coruña la próxima temporada, la que sería su quinta al frente de los naranjas, aunque considera que es "cosa del club".

- Fin de temporada tras un eliminatoria muy igualada.

-Sí. El Palencia no fue quinto sino cuarto pero como el Oviedo quedó campeón de la Copa Princesa pues nos tocó. Durante la liga tuvo problemas, con lesiones, pero ahora estaba al completo. Fue una de las plantillas importantes.

- ¿Uno de los rivales más peligrosos?

-Cualquiera de los cuatro primeros son un rival difícil y más si tiene la ventaja de campo. Pero competimos bien, peleamos todos los partidos e incluso en el último tuvimos opción al entrar en el último cuarto tres abajo. Al final, ganaron ellos, pero como me decía Dani Rodríguez: "Merecimos pasar los dos".

- ¿Está satisfecho?

-Sí. Estamos muy contentos. De hecho acabo de hacer el análisis de partidos y el año pasado, que llegamos a semifinales, ganamos 22 partidos y perdimos 18. Este año ganamos 22 y perdimos 17. O sea que mejor.

- Y eso que la liga este año fue más complicada.

-Por supuesto. Seguimos los mismos del año pasado más San Sebastián y Lleida. Fue una liga larga, con muchos equipos y muy igualada. Yo creo que lo hemos hecho muy bien. Por no hablar del suceso Dago Peña.

- ¿Fue duro reponerse a ese adiós?

-Claro. Nos machacó. Y también lo de Justin Johnson. Cuando estaba entrando en el equipo, volvió a quedar fuera y nos dejó cojos.

- ¿Hay algo de lo que se arrepienta que podía haber hecho el equipo y no hizo para alcanzar las semifinales?

-No. Del equipo nada que decir, lo dejaron todo en la pista. Había gente llorando en el vestuario el domingo. Lo que da pena es no haber podido contar con nuestro primer alero porque nos hubiera dado el pequeño empujón que nos faltaba para eliminar a Palencia. Fue mala suerte.

- El juego en equipo, no obstante, destacó en esta eliminatoria. ¿Es lo que buscaba?

-Sí. Jugaron los doce y los doce aportaron en todos los partidos. Zach Monaghan, por ejemplo, fue importante en momentos importantes pero fue un muy buen trabajo en equipo. Sergio Olmos estuvo a buen nivel, Pablo Ferreiro tuvo sus minutos, Larry Abia hizo un trabajo defensivo enorme? Estoy muy contento por el esfuerzo de todos porque no era fácil contra un equipo que le gusta mucho jugar play off. Se lo pusimos muy difícil y los llevamos al límite.

- ¿Y qué le dice usted a los jugadores al no alcanzar las semifinales tras un gran trabajo?

-Que estoy súper orgulloso del trabajo que hicimos este año. Sobre todo por las dificultades. Primero por jugar después de una temporada de éxito, en la que el nivel de exigencia es mucho más alto, y después por las bajas. En el vestuario les dije que en un año dificilísimo dieron la cara y jugaron un buen baloncesto.

- ¿Cuál es el premio que se lleva el Leyma?

-Sin duda, lo que cambió el baloncesto en A Coruña. La gente que viene a los partidos, la implicación? Eso es lo más importante. El baloncesto dio varios pasos adelante en estos años. En el play off, la gente nos ayudó a ganar el primer partido en Riazor en la prórroga y en el segundo casi remontamos después de ir perdiendo de 22. Una de las victorias más importantes de esta temporada es la gente.

- Quizá es pronto todavía pero ¿seguirá en A Coruña la próxima temporada?

-Desde el domingo soy un entrenador en paro. Me acaba el contrato cuando acaba la liga. Ahora es tiempo del club. Creo que tiene que pensar qué hace y me imagino que tendrá un plan claro.

- ¿Han hablado ya?

-No, porque estábamos muy centrados en el play off. Ahora sí es momento de pensar en el próximo año. Estos pasos adelante que dio el baloncesto en A Coruña exigen un reto bonito, continuarlo. Pero eso ya es más cosa del club que mía. Yo llevo cuatro años en A Coruña y me alegro mucho de haber puesto mi granito de arena.