El Fenerbahçe jugará la final de la Euroliga ante el Olympiacos al derrotar al Madrid por 84-75, en un partido en el que sólo Sergio Llull estuvo a la altura de las circunstancias, ayudado por Jaycee Carroll en la segunda parte y cuando ya era tarde para evitar la debacle del equipo. Mañana, para los blancos, queda la penitencia del tercer puesto ante el CSKA Moscú. La Décima tendrá que esperar.