El Barcelona protagonizó una remontada ante el Eibar en el Camp Nou que no le sirvió para revalidar el título de Liga. El conjunto azulgrana perdía por 0-2 a la hora de juego, afectado en su estado de ánimo por las noticias que llegaban de Málaga y penalizado por la falta de puntería de sus delanteros.

Y es que la tarde empezó a torcerse pronto para los azulgranas. Tras el discreto homenaje a Luis Enrique, que dirigió su último partido en el Camp Nou, llegó la noticia de que Cristiano Ronaldo había marcado, a los dos minutos de juego, el 0-1 en Málaga, que alejaba aun más la Liga de la Ciudad Condal.

El Barça había arrancado muy frío, como si supiera que la Liga no se jugaba en casa sino a casi 1.000 kilómetros de allí. El Eibar, en cambio, se encontraba en su salsa, yendo a buscar a los catalanes muy arriba y forzando algún fallo en la salida del balón que le permitiera convertirse en protagonista inesperado del choque.

Con Capa expulsado por doble amonestación, jugó el Barça con uno más el último cuarto de hora. Pudieron marcar el cuarto Alcácer, el propio Messi y Suárez, pero no fue su día de los delanteros locales.