Mientras el Liceo se juega el sábado su ser o no ser en la OK Liga femenina, otro equipo coruñés ya tiene asegurada una plaza en la máxima categoría la próxima temporada. Y ni siquiera le ha hecho falta jugar. El Borbolla regresará a la elite, siempre y cuando encuentre jugadoras y la financiación necesaria para afrontar el reto. Pero el sitio ya es suyo. Este fin de semana se iba a disputar la fase de ascenso en Madrid, con dos billetes en juego que se repartirían entre el Coslada, el Compostela y las de Monte Alto. Pero el conjunto santiagués anunció el martes a última hora que no podrá participar por culpa de un reglamento nuevo que no permite la alineación de jugadoras de categoría alevín, cuando tres de sus jugadoras son de esa edad. Por lo que la competición quedó anulada y tanto la escuadra madrileña como la coruñesa ascendieron directamente.

El Borbolla hizo historia en la temporada 2012-13 como el primer equipo coruñés en la OK Liga femenina. Estuvo dos temporadas en la máxima categoría, aunque su proyecto no llegó a asentarse, pues no consiguió buenos resultados. Este año, con Julia Cabanas como única superviviente de esa época (también las hermanas Yáñez, que con 13 años solo tenían una presencia testimonial) y muchas jugadoras jóvenes, acabó en tercera posición en la final a cuatro gallega. Solo los dos primeros estaban clasificados para la fase de ascenso pero el campeón, el Liceo, ya está en la OK Liga femenina y, de hecho, la competición en Madrid le coincide en el tiempo con la final por la permanencia que tiene este sábado contra el Mataró. Compostela y Borbolla junto con el Coslada fueron los equipos confirmados para la competición que iba a tener lugar el sábado y el domingo.

Esta misma semana, con el calendario ya sorteado y los viajes pagados, la Federación Española le comunicó al Compostela que no podía alinear a sus jugadoras alevines por una nueva norma nacional. La presidenta del club, Pilar Losada, que se queja de que desde la Española se hizo todo tarde porque hasta esta el lunes no le llegó el dossier de la competición, estuvo hasta última hora del martes intentando por todos los medios que se les permitiera hacerle ficha a las alevines para poder jugar. Ante la negativa de la Federación, el equipo santiagués quedó excluido de la fase de ascenso ya que hasta tres de sus jugadoras son de esta edad, una de ellas la portera. Con tan poco tiempo de margen, no se pudo ceder su sitio a otro equipo gallego, como el Oroso, cuarto y que también aspiraba a estar en Madrid. Y por lo tanto, la única solución posible fue otorgar directamente a Borbolla y Coslada los dos billetes para la OK Liga femenina.

El Borbolla, que ya tenía parte del desplazamiento a la capital pagado -igual que el propio Compostela-, con los billetes y el hotel reservados, viajará de todas formas a Madrid para disputar un par de partidos amistosos con el Coslada. Ahora su batalla estará fuera de la pista, intentando buscar tanto el dinero necesario para afrontar la temporada en la máxima categoría, con muchos viajes a Cataluña, como jugadoras para formar una plantilla competitiva que pueda dar la cara. Si no lo consigue, renunciará también a su sitio. En principio, la plaza iría para el segundo clasificado de la Liga Catalana, pero ya hay dos equipos interesados en ocupar su lugar, el Reus y el Vilasana.