El español Feliciano López derrotó ayer a su compatriota David Ferrer en segunda ronda de Roland Garros al término de un maratón de tenis que duró casi 4 horas y que terminó por 7-5, 3-6, 7-5, 4-6 y 6-4. Fue un partido jugado de poder a poder entre dos tenistas que se habían medido en 18 ocasiones. Ganó el de ranking más bajo, 36, que se mostró más decisivo en los momentos clave del partido frente al finalista del año 2010.

Feliciano López se medirá por un puesto en octavos contra el croata Marin Cilic, séptimo favorito, verdugo del ruso Konnstantin Kravchuk por 6-3, 6-2 y 6-2 en 1 hora y 38 minutos.

El que no tuvo un buen día en París fue Nicolás Almagro, que se retiró por una lesión en la rodilla izquierda cuando estaba empatado a un set con Juan Martín del Potro. La retirada del español, entre sollozos, tuvo lugar poco después de que ganara el segundo set y consiguiera empatar contra el argentino. El marcador reflejaba un 6-3, 3-6 y 1-1.