El británico Peter Kennaugh (Sky) conquistó ayer la séptima etapa del Dauphiné, disputada entre Aosta y Alpe d'Huez, con un recorrido de 168 kilómetros, en un alarde de fuerza que le permitió llegar en solitario a la mítica cima, mientras que el australiano Richie Porte (BMC) reforzó el maillot amarillo a falta de una jornada.